Querida alma gemela, me has convertido en hielo
ni tus ojos o sonrisa atravesarán más mi pellejo.
Me creí tus patochadas, tus mentiras, tus jugadas,
hoy mi alma sólo espera calma.
Cansada de esperar esperanzada
que hubiera una llamada.
Querida alma gemela, lo que hoy es amor
mañana será, un simple desazón.
Tenía muchos colores, mucha tonalidad
podría pintar tus días con tanta felicidad.
Querida alma gemela, tu muerte sin aviso
no es más que el reflejo de lo que pudo y no se quiso.
Quemaré tus recuerdos, tus gestos y ese beso.
¡Cuánto añoré repetir ese momento!
Hoy queda encerrado en un baúl abandonado.
Sé que no te entristece, quizá lo deseabas.
Si hubieras querido no se habría quedado en nada.
Querida alma gemela, te has ido para no volver,
llegados a este punto no podrás retroceder.
Tu intermitente ausencia se torna definitiva,
ya no compartiremos sueños ni esa vida,
e incluso, nuestra Villa Carolina.
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